Los tiempos cambian terriblemente. Es función de los gobiernos y la respuesta de los clubes. Recuerdo una época donde el alcalde fue el Padre Basilio. Fuimos los de la UDC en grupo a visitar a dicho alcalde. Yo tendría 15 años. La respuesta fue: "cómo vamos pensar en deporte cuándo no hay que comer?". Entonces, la respuesta fue el trabajo de los clubes. Y que hermoso era ver la decisión de nuestra UDC. Todos los días, sábado y domingo, el comando se armaba como si fuese una guerra. Realmente así lo era: Gerardo Lara a la cabeza, nuestro presidente. El caracino Alicho Gonzáles, con su camión lleno de niños, dejaba su trabajo de Caraz - Huaraz, los domingos, para dedicarse a los niños. Y no podía faltar la música que también era Udista con Shesha Escudero. Shesha con su música y su banda también el domingo era UDC.
Es decir, teníamos todas las herramientas para un festival. Realmente, esto hizo historia. La barra que seguía al equipo era linda, por ejemplo, decían: "siempre la U, siempre la D, siempre la C, nadie le gana a la UDC". A esas épocas se suman los que estudiábamos en Lima o en Trujillo, empujábamos el coche, que nos pusieron el mote de "aves de paso".
Desde esos años, ya con fuerza brillaba el basquet. También el fútbol, porque ya se veía a Calincho Ramírez con su Municipal.
Para esa época solamente habría palabras y caminos de flores.
Les cuento. En esa época ya comenzaba a tener buenos trabajos y en el ambiente mundial la voz de Glen Miller era arroyadora.
La final fue en conversación amical y de acuerdo con algunos socios, le obsequié un juego de 24 instrumentos a Shesha Escudero.
Fue una época de oro.
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